Cuando el “rockero” promedio le hablan de Nu Metal en su mente, piensa en los de siempre.
Korn, Limp Bizkit, Slipknot, Linkin Park, Deftones e inclusive System of a Down.
¿Y qué sucede con las bandas que nunca llegaron a ser cabezas de cartel en festivales?
Aquellos grupos que firmaron con sellos discográficos importantes, tenían contactos influyentes y participaron en grandes giras, pero que, años después, solo son recordados con un “¿te acuerdas de ellos?” cuando se mencionan en una conversación.
Luego de un detallado análisis, te dejo aquí un Top 5 de esas bandas de Nu Metal underrated:
Taproot es más conocido por su sencillo de 2002 “Poem” y, bueno… Posiblemente, por el mensaje de voz lleno de insultos que un enfurecido Fred Durst le dejó después de que decidieran no firmar con su
sello Interscope, Flawless. Sin embargo, la banda cuyo sonido se asemeja más a una combinación de Deftones e Incubus dentro del Nu Metal, tenía mucho más que ofrecer.
De hecho, Taproot está actualmente tratando de regresar con su primer álbum en más de una década, titulado SC\SSRS.
Nothingface se formó en 1993 y lanzó su primer álbum en 1995, colocándose a la vanguardia del desarrollo del Nu Metal.
Sin embargo, su ubicación en D.C., lejos del epicentro del Nu Metal en Los Ángeles o una mala organización, impidió que alcanzaran el éxito masivo.
Posteriormente, el guitarrista Tom Maxwell encontró mayor éxito tocando en HELLYEAH junto a Vinnie Paul de Pantera y Chad Gray de Mudvayne.
Lamentablemente, con la muerte del vocalista Matt Holt un día como hoy en 2017, Nothingface no podrá disfrutar del merecido reconocimiento en medio del actual “resurgimiento” del Nu Metal.
La banda Nu Industrial Metal, American Head Charge tenía todas las de ganar:
Tenía el respaldo de una figura prominente (Shavo Odadjian de System of a Down), un productor influyente (Rick Rubin, quien dirigió su álbum de 2001, The War of Art), participación en importantes giras (Ozzfest, Pledge of Allegiance de Slipknot, God Hates Us All de Slayer) y algunas canciones pegadizas (especialmente “Just So You Know“).
Sin embargo, las drogas y la tragedia, incluida la muerte de dos miembros de la banda, finalmente sellaron su destino.
Spineshank estaba en un punto de gran avance que al final nunca se concretó.
Surgiendo con un sonido industrializado influenciado por Deftones y Fear Factory, la banda de Los Ángeles liderada por Jonny Santos tenía todos los ingredientes para atraer a los fanáticos de Static-X y Coal Chamber, pero nunca alcanzó ese nivel.
Y es una pena sinceramente. Sus álbumes Strictly Diesel de 1998 y Height of Callousness de 2000 son sorprendentemente divertidos, destacando su brutal versión de “While My Guitar Gently Weeps“.
Snot simplemente debe ser el número 1 y no solo porque merecían alcanzar el éxito por méritos propios, sino porque probablemente lo habrían logrado si su carismático líder, Lynn Strait, no hubiera fallecido trágicamente en 1998.
La banda de Santa Bárbara estaba dirigida por Sharon Osbourne, estaba en el lugar correcto en el momento adecuado (California a finales de los ’90), y tenía un sonido único que fusionaba elementos de funk y hardcore punk con Nu Metal.
Más allá de todo, las bandas de Nu Metal del momento los adoraba.
Su álbum tributo del año 2000 a su líder caído, “Strait Up“, presenta a grandes nombres como Serj Tankian, Corey Taylor, Jonathan Davis, Fred Durst y Brandon Boyd.
El legado de Snot es hermoso, eran las superestrellas del Nu Metal que debieron ser.